De Dinamarca al mundo
El proyecto Abrazo de Pulpito logró cautivar a padres y voluntarios de todo el mundo y ya se tejieron 29 mil muñecos, para acompañar a los bebés en sus incubadoras. Hospitales de países como Estados Unidos, Islandia, Holanda, Alemania, Turquía, Bélgica, España, Australia, Israel, Italia y ahora Argentina, entre otros, ya los incorporaron como terapia para mejorar la internación y evolución de los recién nacidos, durante los primeros días afuera de la panza de su mamá. La iniciativa nació en Dinamarca, en 2013, impulsada por la fundación Spruttegruppen. Y según sus estudios, los pequeños y divertidos animales les dan a los bebés mayor seguridad fuera del vientre materno y sus tentáculos les recuerdan al cordón umbilical con el que jugaban y apretaban durante los meses de embarazo. Además, confirman que les ayuda a regular la respiración, el ritmo cardíaco y a evitar que se saquen las sondas y cables que los mantienen conectados.