Morir en hoteles
El 7 de mayo último conocimos la noticia de que Jorge Cyterszpiler, que había representado a Diego Maradona en la primera etapa de su carrera, murió en Buenos Aires al arrojarse del séptimo piso del Hotel Faena.
Este caso fue uno de los tantos en que un personaje, ya sea por propia decisión o por obra del destino, termina su vida en un hotel. En el área de la música se recuerda la muerte de Janis Joplin de una sobredosis de heroína cuando en 1970 se alojaba en el Landmark Hotel luego de haber grabado Pearl, que sería su disco más exitoso. El trompetista y cantante Chet Baker por efecto de la misma sustancia en 1988 cayó por una ventana del Hotel Prins Hendrikkade en Amsterdan. El guitarrista Jimi Hendrix murió en el Samarkand Hotel de Londres, también bajo los efectos de una droga. Whitney Houston murió en su suite del Beverly Hilton Hotel ahogada en la bañera y la autopsia detectó restos de drogas en la sangre. El compositor Richard Wagner, enfermo de anginas de pecho, murió en 1883 en el Palazzo Vendramin en Venecia, luego de componer su última ópera. Su fallecimiento inspiró La muerte en Venecia, de Thomas Mann.
En el terreno de la moda, podemos recordar a la vestuarista Irene Gibbons, que en 1962 se alojó con un nombre falso en el Knickerbocker Hotel de Los Angeles y tuvo un doble suicidio: se cortó las venas y sin esperar a desan- grarse se tiró por la ventana del baño, dejando una nota cortés de disculpa a sus familiares, amigos y huéspedes del hotel por las molestias que su muerte les causaría. La célebre diseñadora Cocó Chanel residió durante treinta años en el Ritz Hotel de París y allí encontró una muerte tranquila en 1971.
Entre los escritores recordamos a algunos: Oscar Wilde murió en el cuarto 16 del Hotel d’Alsace en París. Sufría de sífilis pero se cree que murió de una infección en el oído. Tennessee Williams se ahogó con la tapa de un medicamento en el Hotel Elysée de Nueva York.
En el ámbito del espectáculo podemos citar a varios. James Gandolfini, de la serie The Sopranos, murió de un ataque cardíaco en el Boscolo Exedra. La drag queen Divine, popularizada por la película Hairspray, murió de cardiomegalia en el Regency Plaza Hotel de Los Angeles. El caso más insólito fue el de David Carradine, que fue encontrado desnudo y colgado de un placard en el Swissotel Nai Lert Park de Tailandia. Murió en un experimento sexual cuando intentaba realizar una autoasfixia erótica.