Los oscuros lazos con rusia jaquean a la casa Blanca
Miles de personas salieron a las calles ayer en cientos de ciudades de Estados Unidos para participar de la Marcha por la Verdad, que pide investigar los supuestos lazos del presidente Donald Trump con Rusia y destituirlo si se demuestra algún delito o colusión.
Las protestas más multitudinarias se dieron en Nueva York, Washington, Chicago y Filadelfia, todas en un ambiente festivo y con llamadas a someter a Trump a un juicio político o “impeachment” por la posible colusión de su campaña con el gobierno ruso.
Al mismo tiempo, varias decenas de personas convocadas por la campaña de Trump se concentraron frente a la Casa Blanca para apoyar al mandatario por su decisión de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París para reducir las emisiones de efecto invernadero. Probado. Tanto el FBI como la CIA consideran probado que el Kremlin intentó interferir en las elecciones de noviembre del año pasado para perjudicar la campaña de Hillary Clinton, la rival de Trump, con filtraciones privadas de miembros de su Partido Demócrata.
También hay elementos ya para afirmar que miembros importantes de la campaña de Trump tuvieron contactos antes y después de los comicios con representantes rusos. Sin embargo, la investigación oficial aún no ha avanzado más en determinar si hubo coordinación entre los asesores de Trump y el Kremlin.
Los organizadores de la protesta piden que, además del fiscal especial elegido por el Departamento de Justicia para investigar el intento ruso de interferir en la elecciones, se cree una comisión indepen- diente como la que investigó los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra EE.UU.
El Departamento de Justicia ha nombrado al ex director del FBI Robert Mueller como fiscal especial para el caso.
La designación se produjo después de que Trump decidiera despedir en mayo pasado al director del FBI, James Comey, que lideraba la investigación.
Mueller tiene plenos poderes para investigar, citar a declarar y presentar cargos contra personas relacionadas con la supuesta trama rusa contra las elecciones y para crear canales secretos de comunicación con la nueva administración.
Hasta el momento, los principales sujetos de la investigación son el ex asesor de seguridad nacional de Trump Michael Flynn, el ex jefe de campaña del mandatario Paul Manafort y el estratega republicano Roger Stone. parte para apoyar nuestras metas comunes de una desnuclearización de la península de Corea”, y elogió el protagonismo chino, aliado de Pyongyang.
“La administración Trump está satisfecha con el renovado compromiso de China de trabajar con la comunidad internacional” para obtener la desnuclearización en Corea del Norte, agregó Mattis.
El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU acordó imponer sanciones contra el jefe del espionaje, otros 13 altos funcionarios y cuatro empresas de Corea del Norte, congelando sus activos y prohibiéndoles viajar al extranjero.
La resolución redactada por Estados Unidos fue aprobada por unanimidad en respuesta a las pruebas misilísticas de Pyongyang, a pesar de haber sido prohibidas por la ONU.