Temer ganó una batalla, pero sigue su guerra con la Justicia
Absuelto por el tribunal electoral, el presidente carga ahora contra la Corte, que le inició un juicio tras la delación de un arrepentido.
El presidente Michel Temer salió airoso del juicio ante la corte electoral y alzó la apuesta para salvar su mandato y sus reformas, desafiando abiertamente a la Corte Suprema, que autorizó que se lo investigue por corrupción.
Por un voto, el Tribunal Superior Electoral (TSE) absolvió ayer a la fórmula presidencial Dilma Rousseff-Temer, acusada de abusos de poder y financiación ilegal de la campaña con dinero desviado del megafraude a Petrobras.
“No se sustituye a un presidente de la República en cualquier momento. La anulación de un mandato debe ocurrir en situaciones relevantes”, justificó el presidente del TSE, Gilmar Mendes, al desempatar la votación, tras cuatro días de extensos debates.
Temer, que asumió el poder hace poco más de un año en sustitución de la depuesta Rousseff, interpretó el veredicto como “una señal de que las instituciones nacionales continúan garantizando el buen funcionamiento de la democracia brasileña”.
El resultado debe darle aliento para enfrentar sus otras batallas y retomar la votación de su plan de austeridad en el Congreso, paralizado desde hace tres semanas, cuando estalló el escándalo de corrupción que lo golpea personalmente.
La fiscalía decidió investigarlo a partir de una grabación hecha por el dueño del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, donde el mandatario parece avalar el pago de un soborno.
Después de pedir más días para contestar por escrito un extenso interrogatorio policial sobre el episodio, Temer se negó el viernes a hacerlo –un derecho previsto en la Constitución– y pidió a la Corte Su- prema que archivara la investigación.
Temer “fue el actor secundario de una comedia bufa, escenificada por un empresario y criminal confeso, y ahora está siendo objeto de una inquisición invasiva, arrogante y sin respeto a un mínimo de civismo”, alegaron sus abogados. Los próximos desafíos. La próxima semana, el fiscal general Rodrigo Janot debe presentar una denuncia contra Temer y su ex asesor, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, basada en la delación que hizo Batista, que aseguró que pagó sobornos a Temer desde 2010.
Las confesiones de los ejecu- tivos del grupo JBS llevaron a la Corte Suprema a abrirle una investigación por los delitos de corrupción, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.
Janot debe presentar la denuncia ante la Corte, que debe reenviarla a la Cámara, donde, si dos terceras partes de los parlamentarios votan a favor, Temer sería apartado del cargo durante 180 días mientras se investigan las acusaciones, lo que podría costarle el mandato.
Ante eso, Temer intenta articular desde hace unos días una base sólida de apoyo, para reunir los 172 votos que le garantizarían no ser investigado por la Cámara de Diputados.