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Impactado con la delegación premiada de Joesley Batista, el dueño de la mayor empresa cárnica del mundo (JBS), y la falta de popularidad, el presidente de Brasil está atravesando una situación muy crítica. Con quejas y acusaciones apareciendo en un ritmo casi diario, Michel Temer es ahora un presidente acosado moralmente, debilitado políticamente y aturdido administrativamente, pues su gobierno gasta más energía con la policía que con la política. ¿Cómo continuarán los días del presidente, que muestran indicios de que todo va camino a empeorar?

Temer, de mal en peor