EN JUEGO
Hasta 2015 la Ciudad no podía regular ni cobrar impuestos en un negocio dominado por Cristóbal López y sus socios.
El gobierno K permitió la expansión de tragamonedas en el Hipódromo y en los barcos de Puerto Madero. Las empresas acumularon deudas impositivas por 2 mil millones.
El negocio no tenía controles online y no había inspecciones de la Ciudad.
Ayer el Gobierno porteño tomó el control y empezó a cobrar Ingresos Brutos.