Traficantes.
En el primer semestre de 2017, la Policía de seguridad Aeroportuaria (PsA) detuvo a once personas ingestadas en distintas provincias. ocho de ellas eran mujeres nacidas en el país.
Las nuevas ‘mulas’ ahora trafican drogas líquidas y la mayoría son argentinas.
La muerte de Miriam Alencar Da Silva, la joven brasileña de 19 años que esta semana fue arrojada sin vida desde un auto en movimiento en el barrio porteño de Villa Devoto, reavivó un drama que parecía de otra época: el de las mulas de cocaína.
Miriam llegó a la Argentina procedente de Belem Do Para el miércoles 28 de junio pasado. La acompañaba su hermana menor de 18 años, Miriana Niely Alencar. Cuatro días después de aterrizar en Ezeiza murió a raíz de una sobredosis que le produjo el estallido de dos de las 100 cápsulas con droga que había ingerido.
Como tenía previsto un viaje a España, los investigadores sospechan que la joven se tragó la cápsulas en el país antes de abordar
otra modalidad de tráfico novedosa es la de mujeres que llevan en su cuerpo bolsas con éxtasis
el vuelo con destino al aeropuerto de Barajas.
Según datos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en el primer semestre de 2017 once mulas “ingestadas” fueron detenidas en los distintos aeropuertos internacionales del país, con una peculiaridad: ocho de ellas son de origen argentino.
Si bien esta modalidad de tráfico es más común en mujeres y hombres centroaméricanos, en los últimos años creció el número de las “mulas locales”, lo que muestra una mutación en cuánto al traslado de la cocaína.
“Argentina tiene una particularidad: es un gran importador y exportador de droga. A diferencia de otros paises que controlan sólo a los que entran, nosotros hacemos un control de los que entran y de los que salen”, explica a PERFIL el director nacional de la PSA, Alejandro Itzcovich Griot.
De las 23 ‘mulas’ que fueron detectadas en el año 2016, nueve de ellas eran argentinas. El resto de los traficantes provenía de República Dominicana (4), Paraguay (2), Ucrania (1), Rusia (1), Grecia (1), Alemania (1), Turquía (1), Estados Unidos (1), Colombia (1) y Polonia (1).
“Las organizaciones funcionan con su método de tra- bajo hasta que los agarran. A par tir de ese momento, modifican el plan, mutan y se hacen cada vez más ingeniosos”, asegura a este diario Itzcovich Griot. Lo que viene. En el caso de la mula brasileña (ver aparte) se trató de una modalidad de