OSMAR MADERNA
Leyendo el periódico PERFIL del domingo 25 de junio, en el sector de Cultura, un comentario de Raul H. Alvarez, en el apartado “Cultura Inútil/Tragedias Aéreas”, encuentro parcial el relato. Comienza con la desgracia de Medellín y la muerte de Carlitos Gardel y sus acompañantes y concluye con lo de José Neglia y Norma Fontenla; en el cuerpo de la nota recuerda, aparte de celebridades como Carol Lombard y Pedro Infante, a otros desconocidos de nuestro público como Will Rogers (actor y comentarista), Mike Todd (productor), Art Cohn (guionista), Buddy Holly y Ritchie Valens (cantantes), Audie Murphy (actor). Todos estos últimos estadounidenses. No incluye un argentino cuya desaparición en un accidente aéreo el 28 de abril de 1951, a los 33 años, impactó en el medio musical y artístico argentino de la época por ser, según definiera Juio Nudler, un pianista de inclinación romántica considerado el «Chopin del tango», de toque sutil y casi etéreo, ligero y sugerente, que creó un estilo orquestal. Su modalidad, surgida hacia 1940, impregnó toda aquella época. Recordamos de él algunas obras como “Lluvia de estrellas», «Concierto en la luna», «El vuelo del moscardón (sobre motivos de Rimsky Korsacov)», «Escala en azul», «Pequeña», «Rapsodia del Tango», «Chiqué» y muchas más que sería conveniente las escuche el Sr. Alvarez, para luego agregar a Osmar Maderna a su lista de artistas muertos en tragedias aéreas. Luis Fernando Guerrero luisfegue@hotmail.com