A pesar de la nueva ley, Wagner y farré tendrán salidas anticipadas
La sanción que obliga a los condenados por delitos graves a cumplir la sentencia completa sólo impacta en casos a futuro.
tráfico obsoleta. Los narcotraficantes que ingestaron a Miriam Alencar Da Silva lo hicieron en cápsulas con cocaína sólida, que es más fácil de detectar por los sistemas de “Body Scan” (escáner corporal) que funcionan en los principales aeropuertos del mundo.
“Los más avanzados ya no ingieren cocaína sólida sino líquida, y le colocan un doble preservativo que evita pinchaduras”, explica a PERFIL el director de la PSA.
Las cápsulas que ingieren son más largas que las tradicionales. “Es como tragarse una vívora”, grafica Itzcovich Griot.
“Es algo de aspecto gelatinoso que tiene la misma densidad que el resto de los órganos que la rodea, y el color que sale en las radiografias es muy parecido. Al no tener un nudo y estar termoselladas se hace difícil su detección”, advierte.
En Argentina se han detectado algunos casos. “En Colombia tienen este problema pero multiplicado por mil”, asegura otra fuente de la PSA.
Otra modalidad de tráfico que novedosa que fue detectada en los últimos meses es el de las mulas “ingestadas” con éxtasis.
En su mayoría provienen de Europa -principalmente de Hola nda, el produc tor número uno de drogas sintéticas- y llevan hasta un kilo de polvo de MDMA repartido en cápsulas de unos diez gramos cada uno. La sanción de la ley que obliga a los peores criminales a cumplir sus condenas completas no beneficiará a Sebastián Wagner, el abusador serial y homicida que mató a Micaela García (21) y reabrió el debate de las salidas anticipadas a los autores de delitos graves, como abusos sexuales o secuestros extorsivos. Tampoco a Fernando Farré, el femicida que hace dos años asesinó a su mujer de 66 puñaladas en el country Martindale de Pilar y fue condenado a prisión perpetua, ni a los 36 mil detenidos que actualmente están alojados en cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La decisión de cambiar el régimen de ejecución de la pena que rige actualmente a las excarcelaciones no modificará la situación de los miles de violadores, homicidas, narcotraficantes y tratantes porque “impacta para el futuro”. Es decir, para los delitos que se cometen a partir de la homologación de la nueva ley.
Los delincuentes que sean detenidos y condenados ahora por abuso sexual, homi- cidio agravado, femicidio, privación ilegal de la libertad coactiva, tortura seguida de muerte y secuestro extorsivo no podrán acceder a la libertad anticipada.
En la actualidad, un conv icto con sentencia firme puede salir con la condicional al cumplir los dos tercios de su condena. En el caso de Farré, que tiene una expectativa de pena de 25 años y buen concepto en prisión, estaría en condiciones de salir en el año 2033. Con la nueva legislación, un femicida que reciba la misma pena recién podrá dejar la cárcel en el 2042.
Desde la Subsecretaría de Seguridad del Ministerio de Justicia explicaron a PERFIL que “la Ley de Ejecución Penal es complementaria al Código Penal”. El Código Penal tiene una regla que es la de la ley penal más benigna. Este principio establece que todo agravamiento de la Ley Penal no se puede aplicar a las personas que hayan cometido un delito antes.
“Si impacta es para el futuro. Para los delitos que se cometen ahora”, amplió la fuente consultada por este diario. “Ni siquiera a Wagner le sería aplicada esta ley, salvo que se incluya una excepción al principio de ley penal mas benigna”, destacó.
La modificación de la ley cobró impulso tras del asesinato de Micaela, la joven entrerriana de 21 años, supuestamente a manos de un violador que había obtenido la libertad antes de cumplir toda su condena. Sin embargo, Sebastián Wagner, confeso autor del femicidio, podría recibir el mismo beneficio que le otorgó el juez Carlos Rossi en julio de 2016, cuando le concedió la libertad condicional dos años de cumplir la totalidad de la condena a nueve años de prisión por dos abusos sexuales.
“Estoy convencido de que actué bien, que hice lo que tenía que hacer y que apliqué el derecho tal como debe ser”, aseguró esta semana el cuestionado juez, en una entrevista al diario Uno de Entre Ríos. En esa línea, sostuvo: “Me atormenta como a cualquiera el calvario que vivió Micaela, pero tendrán que saber que yo no la maté. La mató Wagner, que tenía un beneficio y sólo Dios sabe por qué hizo lo que hizo”.