El celular dentro del aula
“Vamos a cambiar el paradigma de cómo se enseña en el aula”, dijo el ministro de Educación de la Provincia a fines de 2016, el día en que se habilitó el uso de celulares en las aulas bonaerenses. Traé tu propio dispositivo al aula fue el lema oficial de la iniciativa que luchaba contra una prohibición aprobada por unanimidad en 2005 que creía que el dispositivo tecnológico en el aula “genera trastornos en el aprendizaje” y promueve la creatividad de nuevos modos de “macheteado”. A fines del siglo XX, Edgar Morin en Los siete saberes necesarios para la educación del futuro anticipaba el problema en las sociedades hiperconectadas: ¿cómo lograr el acceso a la información sobre el mundo? ¿cómo lograr la posibilidad de articular y organizar grandes cúmulos de información? ¿cómo percibir y concebir la educación en medio de lo global, lo multidimensional y lo complejo? “Es necesaria una reforma del pensamiento” señala Morin como exhortación para la educación del futuro.