Reprimen una manifestación opositora de apoyo a “la corte paralela”
Una marcha convocada por la oposición hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) fue reprimida ayer por la policía y los militares. Los manifestantes pretendían llegar a la sede de la Corte para expresar su respaldo a los 33 magistrados designados el viernes por la Asamblea Nacional, pero su recorrido fue interrumpido a los pocos metros de su punto de partida por la Guardia Nacional Bolivariana, que obligó a retroceder con bombas lacrimógenas a las personas que marchaban.
Los agentes desplegados en el municipio Chacao, un bastión de la oposición del este de Caracas, se enfrentaron con un grupo de jóvenes conocido como “la resistencia”, que repelió los ataques con escudos caseros y atacó también a los uniformados con objetos contundentes.
El diputado opositor Miguel Pizarro denunció, en un video colgado en las redes sociales, la “represión en Chacao” con “bombas lacrimógenas disparadas contra los manifestantes desde la autopista desde unas tanquetas”.
Nuestro pueblo en protesta pacífica atacado por la adura”, denunció, por su parte, el parlamentario de Mesa de Unidad Democrática (MUD), Angel Medina. legando que los jueces de la Corte Suprema fuedesignados ilegalmente por la anterior mayoría lamentaria chavista, el Legislativo conformó un paralelo. “Apoyamos a los nuevos magistrados, que devolverán su independencia al TSJ, que ahora ue hace es cumplir órdenes de Maduro”, dijo Luis realba, manifestante de 43 años. oposición había anunciado su intención de llegar al Tribunal Supremo, señalado por su filiación chavista, por emitir sentencias que declararon en “desacato” a la Asamblea Nacional y por iniciar un antejuicio de mérito a la fiscal general rebelde Luisa Ortega Díaz, que podría culmina con su remoción.
Venezuela vive desde el pasado 1 de abril una ola de protestas antigubernamentales que se desató al atribuirse el Tribunal Supremo las funciones del Legislativo, en unas sentencias después revocadas parcialmente que incluían la medida de despojar a los diputados de su inmunidad.