The Economist
El 13 de julio falleció quien fuera considerado un personaje representativo en China y otros países de Asia. Desde hacía muchos años, el ganador del Premio Nobel de Paz había iniciado una lucha por la libertad de expresión y los derechos. Ahora, la muerte del disidente político ha dejado un mensaje a China, y también a Occidente: un llamado de atención sobre los prisioneros políticos.
Legado de Liu Xiaobo