LA PSIQUIATRIA EN UNA SOCIEDAD JOVEN
G.M. —¿Te arrepentiste alguna vez de dejar la psiquiatría para ser actor? —No, nunca. Dejé la profesión y me dediqué a hacer actor, podía seguir con las dos, y preferí no seguir psiquiatría porque se necesitaba una energía que no estaba teniendo. —¿Cuál de estos oficios está más comprometido con la sociedad: la actuación o el psicoanálisis? —Son compromisos dirigidos a diferentes lugares, uno es dirigido hacia la salud y el otro dirigido hacia la cultura. La salud es importante, desde ya, al igual que la cultura. —¿Cómo está la salud mental de los argentinos? —Siempre se hace paralelismo entre un ser hu- mano individual y una sociedad como sujeto masificando la visión, y en ese sentido es difícil establecer algo. El primer pensamiento que me viene a la cabeza es que somos un país muy joven, somos una sociedad que está buscando conocerse y encontrar su identidad. Estamos cerca de lograrlo, pero todavía hay inseguridad de quiénes somos, de la identidad que tenemos como país, hacia dónde nos dirigimos, qué queremos recordar y qué no, y todo se define en la mesa del sistema democrático, que a veces es más republicano, otras veces más populista, y que eso se define también en la memoria y participación de la gente con el voto. Eso irá clarificando el país. Nos faltan 170 años de democracia para saberlo.