Prevén menor venta en el mes
de los bienes transables, los precios en moneda local de bienes importados aumentaron 10% en el año a junio, mientras que los primarios lo hicieron en 5%.
En ese mismo período, la cotización del dólar se deslizó un 11%, por lo que los precios en moneda local de los bienes transables se comportaron bastante en línea con la corrección cambiaria.
“La corrección del tipo de cambio significa alivio para algunos y desafíos para las autoridades y los consumidores locales, entre otros”, señala el director de Quantum.
Sobre el efecto de una tasa de interés elevada –el Banco Central la mantuvo esta semana inalterada en 26,25%–, apuntó: “Puede atemperar los efectos, sea por alguna influencia en el tipo de cambio y en la oferta y la demanda agregadas, por ejemplo, induciendo la reducción de stocks y un menor consumo, pero parecería que sus efectos son de segundo orden frente a las referencias cruzadas de precios locales e internacionales y las presiones de costos”.
Uno de los sectores beneficiados por la suba del dólar en el último mes fue la industria. Sin embargo, las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) señalaron que la presión impositiva es una de las mayores preocupaciones, pero la solución deberá esperar hasta después de las elecciones de acuerdo con la respuesta oficial, y dependerá no sólo de la reactivación de la economía sino principalmente de que no se siga profundizando la caída del consumo. “Julio viene peor que junio”, aseguran los supermercadistas sobre la trayectoria del consumo. Mientras que el Gobierno sostiene que hubo un desvío a los mayoristas, en el sector del retail creen que los salarios no llegaron a recuperarse y el eterno apetito por el dólar, que el viernes llegó a $ 18, también les restó ventas.
El mes pasado, la caída del consumo según la consultora Scentia fue del 4,3% interanual. Este mes la baja podría ser mayor de acuerdo con las grandes superficies.
“El Gobierno dice que es por los mayoristas, pero lo que vemos es que crecen los kioscos y almacenes porque es un tipo de compra más restrictiva. Se compra sólo lo que se necesita”, indicó una fuente del sector.
Según la consultora Nielsen, un 30% de los hogares compra en mayoristas. La “percepción de ahorro” varía entre el 10% y el 30% en ese segmento.