Semana
Con cien muertos en la calle y la comunidad internacional en contra, Maduro desafía al mundo con la constituyente. Su futuro depende de los militares y de sus propias disidencias. Quien pueda ver el tema venezolano con cierta distancia notará que las acciones del presidente Nicolás Maduro le han rendido, al menos, un fruto: controlar la narrativa política. Y eso no es despreciable. Durante buena parte del año pasado, el gobierno venezolano lucía contra las cuerdas, a la defensiva. En 2017 retrasó un año las elecciones.
Maduro, atrincherado