Ramo Verde, la dura cárcel para enemigos del gobierno
Es una prisión de máxima seguridad gestionada por el ejército. allí se encuentran lópez y otros opositores, incluso ex chavistas.
El dirigente opositor venezolano Leopoldo López volvió esta semana a la cárcel, luego de que la Justicia le revocara la concesión de prisión domiciliaria que le había sido otorgada a principios de julio en el marco de un principio de diálogo frustrado con el gobierno de Nicolás Maduro.
Juan Carlos Gutiérrez, abogado de López, confirmó que el coordinador nacional del partido Voluntad Popular fue trasladado otra vez a la cárcel de Ramo Verde, donde ya había pasado dos años preso y en un régimen de casi total aislamiento. “Insistimos en acceder a verlo”, exigió Gutiérrez en su cuenta de Twitter, y afirmó que, durante el segundo arresto de López, los agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) nunca exhibieron una orden judicial de revocatoria de la domiciliaria.
Ramo Verde –cuyo nombre oficial es “Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde”– es una cárcel de máxima seguridad ubicada en la ciudad de Los Teques, a unas dos horas del centro de Caracas. Es una prisión conocida por sus estrictas medidas de seguridad para los reclusos, que se reserva para presos civiles y militares que revisten importancia para el estado venezolano, ya sea por razones de seguridad o políticas. Se encuentra bajo la órbita de la Tercera División del Ejército de Venezuela.
En los últimos años, Ramo Verde se convirtió en el destino por excelencia para los presos enemistados con el Ejecutivo venezolano. Allí no solo estuvieron recluidos López y el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, sino también algunos ex chavistas que rompieron con el gobierno, como el general retirado Raúl Isaías Baduel, ex comandante del Ejército y ex ministro de Defensa de Hugo Chávez.
Hoy es el segundo centro penitenciario con mayor cantidad de presos del país. Allí se encuentra encerrado desde hace más de un mes Abelardo Sánchez, un estudiante de Economía de 21 años que se convirtió en un caso paradigmático de las detenciones arbitrarias contra ciudadanos. Sánchez fue detenido el 23 de junio pasado junto a otros cuatro jóvenes en un barrio del este de Caracas. La policía encontró en su departamento “tres cascos, dos máscaras de gas, guantes y dos escudos” de los que usan los jóvenes más activos en los choques callejeros con la Guardia Nacional Bolivariana. Por esas posesiones, al joven le imputaron los delitos de “rebelión y sustracción de elementos de la fuerza armada”, dos acusaciones que su familia rechaza.
Ramo Verde también adquirió fama por las condiciones de detención que habría sufrido allí Leopoldo López. Según sus allegados, el dirigente opositor pasó un año entero en un régimen de casi total aislamiento, sin contacto con otros reclusos y en un área de la cárcel a la que sólo podía llegarse atravesando una decena de puertas bajo llave.