ESCANDALOS EN EL BOLSHOI, UNA TRAMA POLICIAL
El Bolshoi está rodeado de historia y prestigio; también, de escándalos de intrigas y corrupción, y hasta de un culebrón policial, según el cual, en 2013, el bailarín Pavel Dmitrichenko habría hecho quemar con ácido la cara del director del ballet, Sergei Filin. Lo más reciente es que el 8 de julio se anunció la cancelación del estreno, previsto para tres días después, de la obra sobre la vida del gran Rudolf Nureyev. La dirección general de Kirill Serebrennikov y la coreografía de Yuri Possokhov aludirían con claridad a la homosexualidad de Nureyev. Esto, junto con el dato de que aquel genio de la danza había escapado de la Unión Soviética en 1961, para radicarse en Estados Unidos, volvió sospechosa la sorpresiva cancelación, en un país con muestras de homofobia. Pero el Bolshoi declaró que la obra no estaba terminada en tiempo y forma. Al respecto, Rodkin desmiente todo conflicto: “Creo que esa obra verdaderamente estaba sin terminar. Lo siento por mis colegas, que ensayaron dos meses. Creo que el estreno se hará en 2018 o incluso antes. Nureyev fue un verdadero genio a quien admiro mucho. La vida personal de un artista no debe estar sujeta a una discusión pública. Por otra parte, la deserción de la Unión Soviética fue una cosa absolutamente correcta, pues eso lo ayudó a desarrollar su talento excepcional. De otra manera, no hubiera podido ser una estrella mundial. Nadie tiene problemas con esto”. Por su parte, Putrov muestra cautela: “Se habla mucho sobre el tema, pero la verdad está en Moscú. Vladimir Urin, director general del teatro, dijo que sólo se pospuso el estreno. Tengo la esperanza de que esta decisión no haya sido tomada por homofobia. Yo vivo en Londres, una de las ciudades más tolerantes del mundo. Posponer la obra sobre Nureyev por temor al rechazo del público o por la [in]capacidad de la sociedad de aceptar a Nureyev como un rebelde sería realmente una vergüenza”.