“Negocia porque se le viene la noche”, dijo la ex mujer de Vandenbroele
—Para los bancos era un gran negocio. Les permitía más movimiento de guita en efectivo. Lo hacían durante un tiempo para no despertar sospechas o tener tantas alertas. El entramado es tan grande que cuando empiezo a invertir en medios de comunicación me empiezan a presentar más gente del Poder Judicial para tener cierto resguardo. Entre toda esa gente, me presentan al fiscal Carlos Stornelli para tener cobertura. Me dijo que estaba a disposición mía para lo que necesite. Me lo presentó Mariano, un sobrino de Gerardo Weirthein.
Stornelli dijo en diálogo con PERFIL que ese encuentro existió pero que fue a ese café sin saber que se trataba de Martínez Rojas. Negó además haberle ofrecido estar a su disposición y dijo que le recriminó a su ami- Martínez Rojas. go que le haya presentado a Martínez Rojas.
—¿Cómo era ese arreglo?
—El arreglo era con los gerentes de los bancos, y después para arriba. Si necesitas girar, no te piden mucha documentación y si salta una alerta de Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), te avisan y dejaban descansar las empresas 30 días y la activaban de nuevo.
—Tiene pedido de captura. ¿Se va a presentar a la Justicia argentina?
—A partir de ahora, el resto de la información se la voy a dar al gobierno norteamericano. No confío en la Justicia argentina, me pusieron un cartel de sentencia y tengo un montón de amenazas.
—Por lo que usted cuenta, usted tenía un rol en esta organización...
—Yo no tenía ninguna participación. Fui empleado de mucha gente.
—Pero sabía que estaba sacando dinero comprando voluntades.
—La documentación es real y avalada por jueces (que autorizaban la salida del dinero). Si después alguien hace una investigación sobre si se compraron voluntades, que citen a los jueces. Yo no voy a volver a la Argentina para ser un arrepentido como Fariña.
—¿Cuál es su relación con Matías Garfunkel y Sergio Spolski, ex dueños de Tiempo Argentino?
—Con Garfunkel no tengo relación y Spolski me estafó, me operó y me amenazó. Y sigue teniendo influencia.
—Muchos podrían decir que esa compra podría haberla hecho para lavar dinero de sus otras actividades...
—Yo no venía haciendo ningún negocio financiero, trabajé para mucha gente en el ámbito financiero. El negocio de los medios era comprar por uno y vender por cinco después de setearlo (“arreglarlo”). supuesto Mientras avanza un eventual acuerdo de cooperación entre Alejandro Vandenbroele (señalado como testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou) y la Justicia federal, su ex esposa, Laura Muñoz, opinó que su arrepentimiento está vinculado a que sabe que “se le viene la noche”, porque pronto comenzará el juicio oral por Ciccone, en el que está procesado por cohecho.
El juez federal A riel Lijo procesó a Vandenbroele junto a Boudou y los mandó a juicio oral por considerar que se apropiaron de la imprenta con el objetivo de obtener réditos en negocios con el Estado.
“Yo creo que es una situación personal de él, donde ve que se le viene la noche y quiere ver cómo puede reparar lo mínimo. Acá también está la situación de Formosa en el medio, donde él fue quien ideó y planificó todo, él viajaba, escribía los contratos y lo sé porque me lo dijo de su boca”, explicó Muñoz a Radio Mitre.
Cuando hace alusión a Formosa se refiere a la investigación judicial por la reestruc- turación de la deuda de la provincia, en la que intervino The Old Fund, el sello utilizado luego por Vandenbroele, y en teoría por Boudou, para comprar Ciccone.
Radio Rivadavia primero y luego Clarín confirmaron que existen tratativas entre la defensa de Vandenbroele, el Gobierno y la Justicia federal, para arreglar una potencial cooperación del acusado, que pretende acogerse a la ley del arrepentido para obtener una morigeración de la pena a cambio de información.
En teoría, Vandenbroele pidió como condiciones que le den protección, una casa y recursos económicos. La última palabra la tendrá el Gobierno.
Muñoz, por lo pronto, consideró que en sintonía con esta decisión de querer cooperar con la Justicia, su ex marido también cambió en lo personal. “Ha tenido un cambio radical en su actitud en el último tiempo, también conmigo. Siempre ha sido muy agresivo y ahora bajó muchísimo, está en una onda zen, accesible a cualquier pedido”, dijo a Mitre.