Cientos de miles de personas marcharon en Barcelona en rechazo al terrorismo
Bajo el lema “no tengo miedo”, la marcha contó con la participación del rey y de los jefes de gobierno del país y de todas las regiones. Independentistas criticaron al monarca.
Bajo el lema “No tengo miedo”, cientos de miles de personas marcharon ayer en Barcelona contra la violencia yihadista, en presencia del rey de España, que fue fuertemente abucheado por manifestantes con banderas independentistas catalanas (ver recuadro).
Convocados por el ayuntamiento de la segunda ciudad de España y el gobierno regional catalán, barceloneses y visitantes quisieron mandar un mensaje de paz tras el doble atentado que nueve días antes dejó 15 muertos y más de 130 heridos en Barcelona y en la localidad costera de Cambrils.
A la marcha asistieron las autoridades catalanas y de Barcelona, el presidente español, Mariano Rajoy, y casi todos sus ministros, así como los líderes de los principales partidos de la oposición y los presidentes de los gobiernos regionales de España. Recorrido. La mar- cha arrancó a las seis de la tarde hora local, y durante una hora recorrió el céntrico Paseo de Gracia hasta la Plaza de Cataluña, de donde partió la furgoneta con la que el 17 de agosto se perpetró el atentado en la capital catalana.
Al llegar a la plaza, los asistentes fueron recibidos por un enorme letrero con la palabra “Barcelona” –con la “l” formando un lazo negro– y el lema “No tengo miedo” en varios idiomas.
“La mejor respuesta: la paz”,
Portando una pancarta con el lema “No tinc por!” (“¡No tengo miedo!” en catalán), la cabecera de la marcha estuvo formada por 75 representantes de los cuerpos de emergencia y las fuerzas de seguridad locales, regionales (Mossos d’Esquadra) y nacionales, personal sanitario, miembros de la comunidad musulmana, entidades vecinales, taxistas y comerciantes.
La manifestación culminó con la lectura de poemas y de un mensaje leído por la actriz catalana Rosa María Sardá y la joven musulmana Míriam Hatibi. “Si su ideología es la muerte, la nuestra es una apuesta decidida por la vida”, afirmaron.
El final fue la interpretación de El cant dels ocells ( El canto de los pájaros), un tema popularizado por el difunto violonchelista catalán Pau Casals como himno de libertad durante la dictadura franquista.