Una mezquita sin imán
La mezquita de Ripoll, en Gerona, no encuentra imán para sustituir al marroquí Abdelbaki Es Satty, líder de la célula yihadista que atentó en Barcelona.
“Tienen miedo”, dijo el presidente de la comunidad islámica de Ripoll, Alí Assid, que relató las dificultades que tienen para encontrar un imán.
Según los investigadores, Es Satty radicalizó a los miembros de la célula terrorista fuera de la mezquita, en reuniones mantenidas en furgonetas y casas, para cometer los atentados de las Ramblas y Cambrils.
El imán radicalizó a los jóvenes terroristas en la secta Takfir Wal Hijra (Anatema y Exilio), la corriente más clandestina y secreta del salafismo. De 44 años, el imán murió el día antes de los atentados en una explosión fortuita en Alcanar, Tarragona, cuando la célula preparaba las bombas. La comunidad islámica de Ripoll denunció que no había sido advertida de que Es Satty había estado encarcelado por tráfico de drogas años atrás.