Tropas iraquíes están a punto de recuperar otro feudo clave de ei
Seis días después de haber iniciado el asalto a uno de los últimos bastiones de Estado Islámico en Irak, las fuerzas iraquíes conquistaron ayer el centro de la ciudad de Tal Afar, una victoria militar que se suma a la reconquista de Mosul, segunda ciudad del país, y otro de los grandes feudos del grupo yihadista.
La captura de Tal Afar es clave porque permitiría controlar el flujo de armas y combatientes de EI entre Irak y Siria, donde el grupo también enfrenta una gran ofensiva. Combates. El domingo pasado, las tropas gubernamentales y las unidades paramilitares de Hashd al-Shaabi, apoyadas por la coalición dirigida por Estados Unidos, lanzaron el asalto contra Tal Afar, 70 kilómetros al oeste de Mosul.
En menos de una semana, las tropas avanzaron rápidamente hasta el casco históri- co, donde vivían unas 200 mil personas antes de la llegada de los yihadistas, en 2014. Estas fuerzas han conquistado prácticamente la totalidad de la ciudad, incluyendo su centro y su ciudadela otomana.
Aun así, los combates continuaban ayer, indicó el general Abdelamir Yaralá, jefe de las operaciones militares de la batalla de Tal Afar, especialmente para retomar Al Aadieh, 15 kilómetros al norte, y que tiene una ubicación estratégica en la ruta que une Tal Afar con la frontera siria.
Ayer, las tropas gubernamentales tomaron el control de seis nuevos barrios de Tal Afar, incluida la ciudadela otomana.
Según los mandos militares en el frente, la victoria sobre Tal Afar podría celebrarse durante la fiesta musulmana del Aid Al Adha –que en Irak se conmemora el 2 de septiembre– o incluso antes.
“Al principio los yihadistas lanzaban coches bomba y dis- paraban obuses de mortero", dijo Abas Radhi, un combatiente del Hachd. “Ahora lo que hay principalmente son francotiradores”, explicó.
Tal Afar no es ni tan grande ni tan simbólica como Mosul, pero su conquista constituye una importante etapa en la ofensiva antiyihadista, tanto en Irak como en Siria.
La toma de Tal Afar complicaría aún más el paso de armas y de yihadistas entre Irak y Siria, donde EI es atacado en varios frentes.