AL ESPIEDO
El presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, está poniendo en sus casillas a la gran mayoría de los sindicalistas. Después de la marcha del martes 26, algunos gremios colmaron la Plaza de Mayo. El primer magistrado puso las barbas en remojo y pidió las renuncias de dos funcionarios que comulgan con algunos de los popes del sindicalismo argentino. Desde el miércoles a la mañana, dos leales al ministro Triaca han comenzado a manejar una de las cajas más importantes que tiene el Estado nacional (me refiero a las cajas de las obras sociales), que hasta hace unos días eran el caballito de batalla de todos los secretarios generales de los diferentes gremios. Cuando el triunvirato cegetista convocó a la gigantesca marcha contra la economía que llevan adelante el PRO y sus aliados, jamás