Mayor lavado narco.
Los investigadores detectaron 314 operaciones de sociedades que habían sido creadas para canalizar fondos provenientes de un cártel colombiano. proyectaban construir un puerto.
Detectan operaciones récord de la banda del narcoarroz: $ 250 millones.
Escriben
Nelson Castro, Berensztein, Duran Barba, Marchetti, Sinay, Selva Almada, Argüello, Asch, Quintín y Tabarovsky
Noviembre de 2014. Suena el celular de Mario Alberto Lara Guerra. Es Yoana Triana Peña. “Mini” atiende y en los seis minutos que dura la conversación, la colombiana le pide documentación, dinero (“unos 200 mil”), exige respuestas y le recrimina sobre el mantenimiento de una casa: pregunta por el agua, el jardín y la limpieza de la pileta. Está, además, preocupada por la llegada de “Mono”, Carlos Olmedo Silva Cárdenas, el hombre que lidera junto a sus hermanos Erman y William Triana Peña, la estructura del tráfico de drogas y lavado de dinero más importante detectada en Argentina.
Uno de los destinos del flujo de dinero obtenido por “la banda del narcoarroz” habría sido la residencia del lote 225 del barrio “Los Sauces”, en Nordelta, que Yoana ocupó junto a su marido, Jesús Humberto “Chucho” García Herrera y en la que invirtieron al menos 2.700.000 de pesos. Sólo la piscina costó más 600 mil pesos y se destinó 130 mil pesos para la construcción de un muelle en la casa que sirvió para fijar el domicilio de varias firmas adjudicadas a la banda.
“Mini” –que dejó de cumplir los mandatos de los Triana Peña cuando fue detenido en la primera etapa de la causa por narcotráfico– y el matrimonio –que no se encuentra en el país según la Dirección Nacional de Migraciones– forman parte de la nómina de sesenta personas que el juez federal Sergio Torres llamó a indagatoria por integrar una sofisticada arquitectura de lavado de dinero.
La investigación conjunta de la Procunar, a cargo de Diego Iglesias, y la Procelac, bajo la dirección de los fiscales Ga- briel Pérez Barberá y Laura Roteta, identificó 314 operaciones de lavado de activos, que alcanzaron los 197.395.630,34 pesos y 4.100.561,43 dólares. Las procuradurías contaron con la colaboración de la AFIP, la UIF y el Banco Central.
Las maniobras, ejecutadas a través de una treintena de sociedades, habrían estado orquestadas, principalmente por el colombiano Carlos Yorelmy Duarte Díaz, con la participación activa del abogado Guillermo Heisinger y “Chucho”, quienes habrían canalizado los fondos provenientes del narcotráfico, mediante un entramado complejo de negocios ilegales.
Según la causa, instruida por el fiscal Federico Delgado, la expansión societaria de la organización comenzó su diseño en el año 2009, creció en