Perfil (Domingo)

Crecen los casos de adicción al juego y cada vez más jóvenes piden ayuda

en se duplicó el porcentaje de ludópatas y cambió el perfil de los pacientes: consultan tanto varones como mujeres y a menor edad. Debaten una ley para prevenir la enfermedad.

- FLORENCIA BALLARINO

Máquinas tragamoned­as, carreras de caballos, bingos, punto y banca, póker. No juegan por diversión, juegan porque sienten euforia al apostar, y siguen haciéndolo para sentir más euforia una y otra vez, aunque los lleve a la ruina económica. Son adictos a los juego de azar. “La ludopatía es un trastorno mental, está reconocido desde 2013 como una adicción comportame­ntal. Esto implica dos fenómenos: tolerancia y dependenci­a. Tolerancia porque las personas requieren cada vez mayor estímulo para obtener la misma respuesta. Y dependenci­a porque aparecen síntomas (aumento de la tensión, irritabili­dad y cambios de humor), cuando el sujeto se aleja del objeto de consumo”, explicó Verónica Mora Dubuc, secretaria del capítulo de juego patológico de la Asociación de Psiquiatra­s Argentinos (APSA).

El juego compulsivo es un problema de salud pública y los especialis­tas en adicciones advierten que los casos van en aumento en la Argentina porque creció la cantidad de salas de juegos en todo el país y cada vez hay más ofertas de apuestas en internet (ver recuadro).

Un estudio realizado por el ex Instituto de Juegos de Apuestas porteño (Ijacba) en 2010, identificó un 0,7% de jugadores patológico­s (16 mil personas) y un 2,5% de adultos con síntomas de juego problemáti­co en CABA. “Cuando repetimos el estudio en 2015, el valor de 0,7% se elevó a 1,8%. Mientras que el porcentaje de porteños que apuesta se mantuvo estable en el 38%, la can- tidad de jugadores patológico­s creció”, advirtió Dubuc.

Además, cada vez son más los pedidos de ayuda que llegan a la línea gratuita del Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo de la Provincia de Buenos Aires (0800-444-4000), donde se recibe un promedio de cien llamadas al mes. También fue cambiando el perfil de los pacientes. “Antes había más adultos mayores y a lo largo de los años la población fue siendo más joven. Personas que, por ejemplo, empiezan a a jugar a los 18 años y ya buscan ayu-

 ??  ?? SIN CONTROL. Los ludópatas suelen perder la noción de tiempo. “Me perdí”, admitió el ex policía Oscar Alvarenga.
SIN CONTROL. Los ludópatas suelen perder la noción de tiempo. “Me perdí”, admitió el ex policía Oscar Alvarenga.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina