La Justicia le pide al Gobierno que apure un exhorto a Chile
La hipótesis que apunta a la supuesta responsabilidad de la Gendarmería en la desaparición de Santiago Maldonado sigue siendo, al cierre de esta edición, la pista más firme para la Justicia, como informó PERFIL en su edición de ayer. Una de las principales sospechas contra la fuerza se debe a la parcialidad de los registros en video y fotos del operativo de desalojo del 1º de agosto, en el que habría desaparecido Maldonado. Los investigadores vienen observando fallas y ausencias en estos registros. Faltan las fotos e imágenes de video de un momento clave: cuando los gendarmes ingresan al terreno, entre la ruta y el río. Los teléfonos son otro misterio de este caso. Ni los dos aparatos celulares de Maldonado en Argentina ni el móvil chileno pudieron ser hallados. La semana pasada, el juez y la fiscal pidieron colaboración al Gobierno para agilizar la llegada de información desde Chile. Ese país debe contestar un exhorto en el que se le solicitó información sobre el teléfono chileno que estaba en poder de Santiago Maldonado. Ese mismo 31 de julio, Maldonado accedió por última vez al chat de WhatsApp, que utilizaba en ese celular chileno, y a Facebook. Al día siguiente, desapareció durante el operativo de Gendarmería en la Ruta 40 y las tierras en disputa con la comunidad mapuche, según relataron los testigos y distintos integrantes de su familia. El último dato sobre ese teléfono es que recibió una llamada el 2 de agosto, pero la información es parte del testimonio de un amigo chileno del joven tatuador que aún no se pudo confirmar.