Moyano, conciliador con el oficialismo
El moyanismo alineó esta semana a su tropa y multiplicó gestos de sintonía con el oficialismo. Todos sus alfiles bajaron los decibeles, a tono con el diálogo que estableció la CGT con el Gobierno. El viernes, Hugo Moyano coincidió en un evento de la empresa Andreani con funcionarios nacionales como los ministros Jorge Triaca (Trabajo) y Guillermo Dietrich (Transporte). Se mostró cercano y compartió charlas entre sonrisas. Fue un modo de mostrar que había quedado atrás la tensión que siguió a la marcha de la CGT del pasado 22 de agosto.
Hugo también protagonizó la conciliación con el tándem que integran Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA). Estos dos dirigentes, claves para garantizar el éxito de una medida de fuerza nacional, se habían distanciado del moyanismo porque entendían que el ambiente no estaba para otra huelga general de la CGT.
Tras la firma de una tregua con el Gobierno este lunes, hubo un acercamiento entre el sector que lidera el camionero y los dos dirigentes del transporte, que resistían la medida de fuerza que impulsaban Pablo Moyano y Juan Carlos Schmid en la CGT. El viernes por la mañana, Hugo compartió una reu- nión con Fernández y Maturano donde sellaron un acuerdo para que la confederación del transporte (CATT) lleve una postura unificada al Comité Confederal de la CGT, el próxi- Hugo compartió esta semana un acto junto a ministros del Gobierno. Su hijo Pablo estuvo con el Perro Santillán. mo 25 de septiembre. Desde la UTA aclaran que el conflicto sectorial que atraviesan no los coloca en una posición combativa. Incluso destacaron que quien no está respetando las resoluciones de Trabajo es la cámara, que resiste los aumentos pautados.
Otro dato clave que mostró el rumbo conciliador fue la oposición de Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) al paro que impulsaron el resto de los gremios aeronáuticos esta semana. Brey es casi un integrante de la familia Moyano. En el sactor aéreo, su sindicato es el que mantiene mejor sintonía con el Gobierno y evitó sumarse a la medida que impulsan gremios cercanos al kirchnerismo en protesta por la llegada de las low cost. “No vamos a particiar de una guerra preventiva”, advirtió Brey.
Más allá de estos ge stos, el í mpet u combativo está en el ADN del moyanismo. En paralelo al acercamiento, Pablo Moyano y Schmid continuaron contactos con sectores combativos. El miércoles, compartieron una conferencia de prensa con un dirigente emblemático de la “resistencia” al menemismo, Carlos “Perro” Santillán, el titular del gremio de municipales jujeño. La semana pasada, los dos se habían mostrado cerca de las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli, que coinciden en la convocatoria a un paro.