Discuten cambios en aborto, ciberdelitos y drogas
Una solución para la legislación del aborto; la incorporación de la pena al delito de terrorismo; modificaciones para castigar el lavado de activos y la corrupción; incremento de las condenas en casos de imprudencia al volante; agravamiento de las sentencias en caso de contrabando de estupefacientes; y condenas para delitos informáticos. Son algunas de las temáticas que una comisión especial integrada por varios jueces, funcionarios y especialistas, acordó introducir en el nuevo Código Penal. El anteproyecto de ley será elevado al Congreso para su aprobación en marzo.
La comisión es coordinada por el camarista federal Mariano Borinsky, que pretende, al igual que sus colegas, redactar un texto que abarque a las modalidades delictivas más modernas para que esté vigente durante muchos años. El Código Penal argentino data de 1886. Tuvo varias reformas, pero hace mucho que no se le toca una coma, y varias de sus hojas quedaron obsoletas, porque no contemplan crímenes que surgieron después de su redacción. Un ejemplo de su inutilidad para algunos casos es el de las multas: están fijadas en australes.
Para el aborto habrá una solución salomónica. Como se trata de un debate que tiene posiciones enfrentadas, los jueces decidieron poner dos opciones para tratar la despenalización del aborto. Se trata de una discusión que comenzó hace años y nunca fue saldada.
La comisión acordó que se sancionará por distintos delitos a las empresas que cometan delitos de corrupción e incluso delitos fiscales. En el capítulo de la corrupción habrá varias novedades. En primer lugar, se cambiará el título “cohecho y tráfico de influencias” por el de “delitos de corrupción cometidos por funcionarios públicos y equivalentes”. Habrá castigos severos para los que se queden con fondos públicos y los malversen. El enriquecimiento ilícito pasará a contemplar de dos a seis años después de que el funcionario haya cesado en su cargo.
Se prevé que el Código habilite a la Justicia al decomiso de los bienes de la corrupción aún en los casos en que no haya condena firme. Este punto es clave, porque deja establecido en la ley penal madre un proyecto que el Congreso tiene demorado desde hace tiempo. Después de varios años en los que se retomaron los juicios por delitos de lesa humanidad, esa categoría será incluida en el Código, al igual que el genocidio y los crímenes de guerra, en todos los casos con prisión perpetua.
Se agregarán delitos contra la seguridad de la Nación y se modificarán las categorías en el caso de abuso sexual, además de incorporar penas más duras para la pornografía infantil, se agregará el grooming y los ciberdelitos. En esta segunda parte del año, los especialistas tendrán bajo estudio la Ley Penal Cambiaria, delitos informáticos, delitos genéticos, delitos contra el orden económico, y delitos contra los derechos de los trabajadores.