“SOLO VEO PELICULAS”
Cuando se le pregunta por el teatro argentino hace un larguísimo silencio. “Creo que lo mejor que tenemos son actores, incluso hay extraordinarios. Así son Miguel Angel Solá, Julio Chávez, Leonardo Sbaraglia, Oscar Martínez o Ricardo Darín. No tenemos directores al mismo nivel que los intérpretes, creo que los hay más en el cine. Siento que teníamos mejor teatro en décadas pasadas. Mirabas la cartelera y había tantos autores argentinos como extranjeros. Hoy predomina la improvisación, para mí es un medio –extraordinario– pero no es teatro. Entiendo que comprar un texto en el exterior implica mucho dinero y trabas. Se necesitan dramaturgos con un pensamiento profundo que esté expuesto de manera teatral; es el mundo de los poetas, como Pinter o Friel”. “Nunca busco figuras –asegura– siempre traen dificultades, tienen muchos problemas. Hacen televisión y no pueden seguir mi ritmo. Ensayo todos los días, cuatro horas durante tres meses. Sin diferenciar si es para una sala comercial, estatal o independiente. Antes había alumnos que se interesaban, hoy son más distraídos. Pero el gran cambio, lo más llamativo es que no leen, casi nada. Hoy la televisión le da trabajo a muy pocos. Dejó de ser lo que era. El aparato lo tengo para ver películas.