Piqueteros construyen más de mil viviendas con recursos del estado
El Movimiento Evita y otras organizaciones sociales construyen más de mil viviendas en cuatro distritos del conurbano bonaerense producto de acuerdos con los gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires. Tanto el presidente Mauricio Macri como la gobernadora María Eugenia Vidal buscan con este tipo de convenios mantener la “paz social” en medio de variables económicas que no muestran recuperación entre los sectores más vulnerables.
La Casa Rosada comenzó a principios de este año a desembolsar cientos de millones de pesos para hacer y terminar casas que la gestión kirchnerista había dejado inconclusas. La mayoría de ellas eran del Plan Federal. La canalización de los convenios se realiza a través del Instituto de la Vivienda provincial.
Hay más de tres mil personas a las que el Evita puso a trabajar en la ejecución de las obras en Florencio Varela, Moreno, Almirante Brown y Campana. Fuentes cercanas a la gobernadora Vidal dijeron a PERFIL que sin esos acuerdos muchas de esas personas estarían fuera del sistema. Tanto en la Casa de Gobierno en La Plata como en el propio Movimiento Evita aseguran, sin embargo, que si bien no sería lógico que la situación social se desbordara en el corto plazo, el panorama es delicado. “Si tienen que protestar o hacer reclamos, lo van a hacer”, especificó un ministro de Vidal, que conoce a los actores que intervienen en la conversación, y que cree que este acuerdo no es garantía de paz eterna.
“El Estado asumió la importancia de nuestro rol entre los sectores populares. Pero eso no significa que no tengamos una evaluación negativa de algunas medidas económicas que hacen crecer la desigualdad”, dijo a PER FIL Gildo Onorato, del Evita.
Para el dirigente, la caída de la changa y las diversas formas del trabajo informal está obligando tanto a la Casa Rosada como a Vidal a reforzar la asistencia social. “Nosotros creemos que no va a haber recuperación en estos sectores en lo que queda del año. Por eso, el presupuesto prevé un aumento del 22% de la ayuda social. Ellos saben que esto va a requerir más contención”, explicó. Aclaró que, de cualquier modo, ni el Movimiento Evita ni el resto de las organizaciones están a favor de ningún tipo de conflicto social ni de maniobras desestabilizadoras.
En el gobierno bonaerense dicen que los canales de diálogo están siempre abiertos, y que si bien cuando hay que discutir lo hacen, la relación es cordial.