Impulsan auditorías y mayores controles a los fiscales bonaerenses
Auditorías, control de gestión, designación de funcionarios y un nuevo esquema de control disciplinario. El Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires, que se encarga de regular la labor de los fiscales bonaerenses, comenzó un trabajo de reordenamiento y reforma tras la salida, ocho meses atrás, de la procuradora María del Carmen Falbo, ligada a Aníbal Fernández.
El trabajo de los fiscales durante la gestión de Daniel Scioli quedó en la mira por presuntos nexos con bandas delictivas vinculadas al narcotráfico, como el caso del fiscal general Julio Novo en San Isidro, o por armar causas en connivencia con la Policía, como Fernando Cartasegna, de La Plata.
En ese marco, se creó la Secretaría de Control Disciplinario y Enjuiciamiento, con la doble misión de agilizar los sumarios y controlar los juries de enjuiciamiento.
“Esta medida tiene por ob- jeto mejorar los pla zos de tramitación de expedientes y regularizar atrasos”, le explica a PERFIL el procurador bonaerense, Julio Conte Grand. En ese cargo desembarcó Max Perkins, ex secretario de Seguridad de San Miguel y ex investigador de la Oficina Anticorrupción.
Otro punto de la reforma del Ministerio Público tiene que ver con el área de política criminal: allí, desde junio, asumió Francisco Pont Verges, ex juez en lo Criminal de la Provincia, con la misión de reactivar la policía judicial como apéndice central del trabajo de los fiscales. A su vez, el trabajo conjunto con los laboratorios donde se analizan las pruebas periciales. A finales de 2015, cuando asumió Cambiemos, según fuentes oficiales, se encontraban “prácticamente desmantelados” y con serias deficiencias en cuanto a los insumos.
El tercer punto de la reforma tiene que ver con las auditorías en el trabajo de las fiscalías: desde el análisis de cuántas causas tiene cada una hasta el nivel de resolución de conflictos. “Estamos trabajando en un mayor control del accionar administrativo de las distintas áreas, mediante un plan de auditorías programadas y auditorías imprevistas focalizadas en diferentes sectores”, apunta Conte Grand.
Abogado y ex secretario de Legal y Técnica de la Gobernación, Conte Grand fue parte de la “mesa jurídica” que había armado el entonces jefe de Gobierno, Mauricio Macri, cuando era procurador porteño. Con la asunción de María Eugenia Vidal se transformó en uno de los abogados de su mayor confianza.
analizarán cuántas causas tiene cada fiscal hasta el nivel de resolución de los conflictos