El ejército iraquí avanza sobre uno de los últimos bastiones de ei en el país
Las tropas iraquíes anunciaron ayer la reconquista de la localidad de Akachat, en el desierto occidental, una operación que refuerza los preparativos para la batalla por Qaim, bastión de Estado Islámico en la frontera con Siria.
“El ejército, el Hashd al Shaabi y los guardias fronterizos han retomado la totalidad de Akachat”, indicó el mando conjunto de las operaciones (JOC), que coordina la lucha contra EI en Irak.
Las unidades paramilitares del Hashd al Shaabi (denominadas de “movilización popular”) apoyan a las fuerzas gubernamentales iraquíes, respaldadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, para arrebatar a EI los territorios que conquistó en 2014. Están integradas en su mayoría por chiitas, pero también hay en ellas sunitas, cristianos y yazidíes.
Akachat, una aldea en la que viven unas 300 familias, está cerca de la frontera siria, unos cien kilómetros al sudoeste de Qaim.
En la zona hay reservas de armas y explosivos, campos de entrenamiento y centros de mando yihadistas, afirmaron responsables locales.
Los yihadistas llegaron a controlar un tercio del país, del que les quedan dos bastiones: Hawija, 230 kilómetros al norte de Bagdad, y tres localidades del desierto oriental fronterizo con Si- ria: Al Qaim, Rawa y Anna, a casi 350 kilómetros al Oeste, donde se encuentran, según un general iraquí, “más de 1.500 yihadistas”.
En julio las tropas iraquíes reconquistaron Mosul, la segunda ciudad más importante del país. Detenciones y condenas. En otro golpe al yihadismo, la poilcía turca detuvo ayer a 74 presuntos miembros de Estado Islámico en operativos simultáneos en 15 viviendas de Estambul.
Seg ún la agencia oficial Anadolu, 73 de los detenidos eran extranjeros y fueron entregados a las autoridades correspondientes para su deportación.
Se han atribuido a EI varios ataques mortíferos en Turquía con más de 300 muertos desde 2015.
Además de combatir las células de EI en su territorio, Turquía lanzó un ataque al norte de Siria en agosto de 2016, después de una bomba en una boda en la provincia suroccidental de Gaziantep.
En Egipto, la Justicia condenó a muerte ayer a siete personas por pertenecer a EI o por estar involucradas en la decapitación de 21 cristianos, entre ellos veinte egipcios, en Libia, en febrero de 2015.
Los condenados fueron acusados de pertenecer a una célula de EI en la provincia de Marsa Matruh y de haber planificado ataques terroristas luego de recibir entrenamiento en campamentos yihadistas en Libia y Siria. La sentencia deberá ser sometida ahora a la opinió del muftí de Egipto.
los yihadistas tienen en la zona campos de entrenamiento, armas y explosivos