CRISTINA I
En realidad, no es la Justicia la que persigue a CFK sino las causas de las que se nutre la misma para investigarla y pedir su indagatoria. La mayoría de la información que hay en ellas ya existía desde hace por lo menos cuatro años; por ese entonces, cuando Julián Alvarez entraba pateando puertas en los despachos de sus señorías, la mayoría de los jueces federales demoraban el avance de las mismas con pedidos de exhortos que sabían de antemano que no iban a prosperar (al no haber finalizado ninguna de las investigaciones que configuraban el “delito precedente”). Entonces, como en el cuento de la buena pipa, los jueces se justificaban ante el periodismo descargando culpas en los gobiernos helvéticos que no les respondían, cuando eran criticados por su inacción. Hoy, gracias a haber cambiado el signo político que gobernó la Argentina por más de 12 años (lo que ayudó a que los jueces retomaran la calma y volvieran a abrir los cajones de sus expedientes) y merced a la colaboración de Vialidad Nacional, el “delito precedente” está configurado y los canales para los exhortos se han reabierto, los procesamientos llegarán a juicio y entonces sí se verá cuánto hay de cierto en las expresiones de la ex presidenta de todos y todas. Otto Schmucler oschmucler@gmail.com