“Para frenar las tomas, el Gobierno debe escuchar a los chicos”, dicen educadores
los especialistas critican que la reforma “se armó a puertas cerradas” y ponen en duda la capacidad del sistema para absorber las pasantías. “si no hablan, esto será eterno”, vaticinan.
El conflicto por la reforma educativa de la Ciudad de Buenos Aires continúa. El viernes, miles de estudiantes marcharon al Ministerio de Educación para manifestar su rechazo a la iniciativa, al mismo tiempo que unas treinta escuelas secundarias siguen tomadas.
Y si bien los funcionarios del Ministerio recibieron a representantes de centros de estudiantes de siete colegios tomados, no hubo ningún tipo de acuerdo. “Queremos tener un gesto con los chicos para solucionar el tema, y que tengan clases, pero llegaron con un discurso muy armado”, dijeron fuentes de esa cartera.
Incluso, en una entrevista, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta aseguró que todavía “no hay ni un solo papel firmado sobre la reforma educativa por la que paran. No hay nada definitivo”.
En ese contexto, consultados por PERFIL, especialistas en educación critican lo poco que se conoce hasta ahora de la reforma, más allá de los puntos que se especificaron acerca de los cambios más significativos, y coinciden en que es el gobierno porteño el que debe dar el primer paso para destrabar el conflicto de las tomas y llamar a los chicos al diálogo.
“La reforma tiene características altamente discutibles, en cuanto al contenido y su fragilidad técnica, y en cuanto al proceso como se plantea. Hacerlo a puertas cerradas, como sucedió acá, habla de un desconocimiento del sistema educativo donde se requieren espacios de participación y consulta a toda la comunidad académica”, opina Roxana Perazza, ex secretaria educativa de CABA. “Respecto de las pasantías, yo me pregunto si en la Ciudad hay 12 mil espacios de experiencias para que todos los alumnos de quinto año puedan participar. Ya cuesta mucho en el sistema educativo técnico, que tiene mucha historia y son muchos menos chicos. No lo van a poder garantizar”, agrega. Uno de los reclamos que hacen algunos estudiantes y padres que defienden las medidas de tomas es por qué se plantea una nueva reforma