Cierres de campaña
La canciller alemana, Angela Merkel, y su rival socialdemócrata, Martin Schulz, celebraron ayer en sus respectivos feudos los cierres de una campaña electoral marcada por el ascenso de la extrema derecha. En vísperas de los comicios, la canciller, de 63 años, visitó por la mañana el cuartel general de su campaña, en Berlín. “¡Ganémo- nos el pan! ¡Cada voto cuenta!”, apremió Merkel, quien espera conseguir un cuarto mandato tras doce años en el poder. Schulz acudió, por su parte, a un último mitin electoral en Aquisgrán, al oeste del país, cerca de su ciudad natal. “Esto da aliento para los últimos metros”, declaró ante miles de personas, y celebró una “campaña electoral grande y maravillosa”. Con un tercio de indecisos y la sostenida erosión de los votantes en las últimas encuestas, el antiguo presidente del Parlamento Europeo, de 61 años, todavía no se rinde. Pero para Schulz es difícil movilizar al electorado con sus críticas a Merkel, ya que su partido gobierna en coalición con los democratacristianos desde 2013.