The Spectator
Todos, incluidas las minorías étnicas, deberían estar preocupados por la forma en que el antirracismo se está armando en el espectro político. Lo que pasa por la discusión política en esta área está ahora tan fuertemente divorciado de los hechos e impulsado por la ideología que apenas hay un debate inteligente. El ataque cínico de la primera ministra británica al racismo institucional es peligroso y divisivo.
Falsa guerra de May