Un precursor del realismo delirante
La máscara del horror y otras pesadillas fanta-bélicas
Autor: Ernesto Bayma Género: novelas
Otras obras del autor: Consejos para un comediante. Etica y metamorfosis Editorial: Ediciones Ignotas, $ 290
En la década del 50 o del 60, cuando proliferaban las colecciones de bolsilibros, era usual que los autores escribieran, a los apurones, bajo seudónimo, novelitas que, a veces, terminaban en un par de semanas. La mayor parte de ese material, es cierto, carece de valor literario. A lo sumo, se le reconoce algún interés antropológico o sociológico. Pero quien sabe hurgar –y pocos lo hacen– encuentra de vez en cuando algún autor o texto decoroso que vale la pena rescatar, y ése es el caso de Ernesto Bayma. Se trata de un militante radical nacido en 1920 que hizo carrera en el periodismo deportivo y que, en la década del 60, escribió algunos bolsilibros bélicos que tienen la particularidad de que incorporan algunos tópicos del género fantástico, o elementos surrealistas y disparatados que lo acercan al realismo delirante, género del que Bayma, en cierto modo, es precursor, o lo hubiera sido de no haber quedado en el olvido. En
Metralla para los monstruos –novela incluida en este volumen– se narran las vicisitudes de un soldado americano que, durante la Segunda Guerra Mundial, en Francia, es secuestrado por un grupo de zombies, luego de haber quedado ciego a partir de una explosión. La ceguera, por cierto, funciona aquí como un recurso narrativo que habilita una perspectiva ambigua que mantiene al lector, casi hasta el final, en esa vacilación con que Todorov caracterizaba al género fantástico puro, y que también está presente en
La máscara del horror –también incluida aquí– donde un soldado relata en primera persona su descenso a los infiernos de la locura, o de una realidad que se va resquebrajando a partir de, entre otras cosas, la inclusión de personajes oníricos y siniestros que parecen extraídos de alguna película de Lynch.
La guerra, en todos los casos, es apenas un telón de fondo, un marco casi decorativo, desde el que irrumpe lo fantástico o lo delirante. A Bayma no le interesa alertar a nadie sobre el horror de la guerra, y si cuestiona la realidad lo hace sólo desde un sentido metafísico: a través de una mirada que hoy está, casi, en peligro de extinción. ■