El sospechoso mundo de Lee Child
Zona peligrosa
Autor: Lee Child Género: novela
Otras obras del autor: Noche caliente, El inductor, El enemigo, Un disparo, El camino difícil, Mala suerte, Nunca vuelvas atrás, Personal, Editorial: RBA, $ 295 Traducción: Antonio Padilla Esteban
Zona peligrosa (1997) es la novela con la que Lee Child inaugura la saga policía militar retirado Jack Reacher y que ya lleva veinte títulos (de los que apenas ocho fueron traducidos), muchos de ellos en el rango de best-sellers. Traducida en 2015 de un modo al límite de lo aceptable, muestra a su protagonista como un vagabundo en un pequeño pueblo de Estados Unidos, acusado del asesinato de un desconocido. Pese a que pudo haber evitado su detención, Reacher dejó que las cosas tomaran su curso normal, y aquí está la gracia de esta narración, porque nada parece tener un curso normal. La policía se empeña en acusarlo sin pruebas, y lo lograría de no mediar la intervención de un policía afroamericano y de una atractiva policía. Es decir la policía en ese pueblo vive su propia grieta: por un lado están los anti Reacher y, por el otro, los que están con él.
Un empleado bancario confiesa el asesinato, pero en vez de quedar libre, él y el confeso van a la penitenciaría a la espera de comprobar datos. Cuando se solucione el malentendido, Reacher planea abandonar ese pueblo lo más rápido posible, pero en la penitenciaría lo tratan de asesinar y luego, cuando sale de ahí, le comunican que el muerto es nada menos que su hermano. Child va subiendo la apuesta capítulo tras capítulo, y la solución del caso se vuelve algo personal y las interrogantes se agolpan en la mente del protagonista: ¿Cómo es posible que su hermano, funcionario del Departamento del Tesoro y ex militar, fuera emboscado en ese pueblo? ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Qué investigaba? Zona peligrosa va respondiendo con la dosis justa, y es lo que la vuelve adictiva en las más de quinientas páginas. La habilidad de Child recuerda los thrillers de Jim Thompson, aunque por algunos momentos no haga uso de la elipsis y nos cuente todo.