La legislatura les sube el precio a los terrenos de Nación
El último mes, avanzó con la rezonificación de siete espacios públicos nacionales para permitir la construcción de torres. la ciudad espera recibir unos 400 millones de dólares.
A caballo de la mayoría automática del macrismo, la Legislatura porteña se convirtió en una especie de escribanía dedicada a multiplicar el valor de los terrenos que el Estado nacional planea vender. Casi sin la obligación de negociar con la oposición, ni de escuchar los reclamos vecinales, el larretismo le sacó el jugo a su fusión legislativa con la Coalición Cívica y el espacio de Graciela Ocaña.
Desde su base de 32 votos propios (una ventaja con la que ni siquiera contaba Mauricio Macri cuando era jefe de Gobierno), el oficialismo porteño ensaya una carambola política y financiera. Al per- mitir la venta y construcción de torres sobre espacios públicos nacionales, le hace un guiño al mercado inmobiliario y a la vez consigue financiamiento (unos 400 millones de dólares, sólo en las operaciones aprobadas recientemente) para continuar con su plan de obras.
Se trata de una acción coordinada entre el alcalde Horacio Rodríguez Larreta y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), la ex Onabe, un organismo que maneja las tierras fiscales con la lógica de una inmobiliaria estatal.
Los acuerdos entre la AABE y el Gobierno son un recurso autorizado por el artículo 57, incluido estratégicamente en la Ley de Presupuesto de 2017. El último mes, la Legislatura aprobó la rezonificación y venta para construir torres de siete predios públicos, por los que espera recaudar unos 400 millones de dólares. Según el cálculo oficial, la privatización resulta imprescindible para financiar obras en marcha, sin tener que profundizar el endeudamiento o el ajuste, nacional o porteño.
Ese argumento de fuerza mayor fue el que usó el gobierno de Rodríguez Larreta para persuadir a su tropa, especialmente aquellos que mostraban algunas dudas.
El jueves pasado el bloque oficialista votó en primera lectura (falta una audiencia pública y una segunda votación) el cambio de código urbanístico y la venta de cinco lotes. El más importante es el de Retiro: una franja de 23.200 metros cuadrados sobre avenida Del Libertador, desde Ramos Mejía hasta poco antes de Suipacha. Los demás están en Saavedra, Mataderos, en la estación Urquiza y en Palermo, donde hoy hay unas canchas de fútbol.
En la misma sesión, y con argumentos similares, se aprobó definitivamente otro proyecto del Ejecutivo porteño: la venta del playón verde de nueve hectáreas en Colegiales.
Hace dos semanas, el oficialismo avaló la venta de casi tres manzanas en Catalinas Sur, La Boca, incluida una parte del club Darling. Tanto en Colegiales como en La Boca, las agrupaciones de vecinos se oponían (y todavía lo hacen) a la construcción de torres.
Desde el Gobierno argu- mentan que sólo el 35% de los terrenos será cedido al Real Estate, mientras que el 65% será de uso público. Pero lo cierto es que ese último porcentaje incluye veredas, retiros de los edificios y hasta aperturas de calles.
A partir de ese negocio inmobiliario de más 200 mil metros cuadrados, el gobierno porteño usará 330 millones de dólares para financiar dos obras porteñas en marcha: los viaductos en los ferrocarriles Mitre, ramal Tigre, y San Martín. Ese proyecto forma parte de un plan más ambicioso: el Sistema de Red de Expresos Regionales, al que apunta Rodríguez Larreta y el ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich.
Esta tanda de ventas se suma a otras subastas realizadas en el último año y medio: una enorme sastrería militar en Palermo; canchas de fútbol de alquiler en Núñez; y el histór ico edificio Del Plata, sobre avenida 9 de Julio (vendido a la desarrolladora Irsa). Por esas privatizaciones, el Gobierno recaudó unos 150 millones de dólares.
el gobierno porteño usará los fondos para financiar dos viaductos