Apuntan contra el juez, Morales y el oficialismo
Cristina Kirchner comparó ayer el operativo que se hizo para trasladar a Milagro Sala de su casa a la cárcel con los que se hacían durante la dictadura. “Fue prácticamente secuestrada y arrastrada en un auto sin patente. No podemos volver a permitir que haya autos sin patente llevándose gente”, advirtió la ex presidenta.
“Es necesario que más allá de cuál sea la ubicación parti- daria o a quién piensan votar por todos los pibes y chiquitos no permitamos que vuelvan a ocurrir cosas como las de hoy y exijamos que el gobierno nacional tome cartas en el asunto a través de los organismos de la Constitución, la Corte o el Poder Ejecutivo y pongan un freno a tanta locura y violación de los derechos humanos”, enfatizó.
La ex presidenta insistió con trazar un paralelo entre algunas medidas del Gobierno y la última dictadura:“Hoy hay otra vez una sombra que parece cernirse sobre la patria y me asusta tanto no por mí porque ya fui parte de una generación que fue arrasada”.
El presidente del Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, denunció por su parte que la resolución judicial muestra “una gran perversidad”. “La resolución de Pullén Llermanos es de una gran perversidad porque invoca la medida cautelar para incumplirla. Responde al odio que el contador Morales y este juez vienen demostrando hacia Milagro”, indicó.
Y agregó que “si efectivamente la preocupación del juez hubiera sido la salud de Milagro, podría haber dispuesto un destacamento médico, en lugar de uno de la Gendarmería, que tiene un costo inmenso para humillarla”.