Tironeos entre dos jueces federales
El laberinto judicial de Omar “el Caballo” Suárez tiene lugar mayormente en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral, donde tramita el expediente que lo llevó a la cárcel. Pero Suárez también se convirtió en denunciante contra la candidata de Cambiemos Gladys González, quien enfrenta otra presentación en su contra que inició un afiliado del SOMU, Jonathan Abel Ramos, por defraudación por administración fraudulenta. Estas dos presentaciones tramitan en el juzgado de María Servini.
Allí se presentó Suárez y ratificó sus dichos sobre los presuntos desmanejos de la intervención. Con Carlos Broitman como nuevo defensor, entregó un escrito en el que le imputó a González “asociación ilícita, lavado de activos, en concurso real con los delitos de administración fraudulenta del patrimonio del SOMU durante su calidad de interventora, malversación de fondos, usurpación de cargos y bienes”.
En el marco de ese expediente, Suárez pidió por su salud. Según pudo reconstruir PERFIL, desde el juzgado hubo un pedido al tribunal a cargo de Canicoba Corral de un peritaje médico que fue denegado. Cerca del Juzgado Nº 6 aseguraron que no fue un rechazo, sino que se indicó que debía “tramitarse ante el Servicio Penitenciario”, y agregaron que en los últimos días Suárez y su abogado presentaron habeas corpus por su situación.
También resaltaron que antes había sucedido un incidente de salud por el cual se le proveyó a Suárez lo que él y su defensa pidieron, “hasta un estudio completo en el Fleni y otros sanatorios y el hospital penitenciario”, y que con el cambio de defensor se reeditaron pedidos que ya habían sido concedidos.