Todo está iluminado
Adentro tampoco hay luz Autora: Leila Sucari Género: novela Editorial: Tusquets, $ 289
Hay libros sobre mujeres independientes y fuertes; complejas e inspiradoras. En esta primera novela de Leila Sucari (Buenos Aires, 1987), ganadora del primer premio del Fondo Nacional de las Artes, la mirada de una adolescente nos habla, más que de mujeres abandonadas por los hombres, de una relación casi irreconciliable entre ambos géneros y un inefable amor-odio hacia lo masculino. En la sociedad de la abuela, la madre y la prima que la narradora describe con una hipnótica prosa poética, los hombres son lamentables; desaparecen porque se mueren, porque se van de repente o se describen tan velados que no llegan a existir. Y la mirada es doble porque, de hecho, será otra mujer quien las arrastre hacia otro rumbo. El novio de la madre es un hippie patético; el finado abuelo, que habría dejado una plata que es el motivo de la presencia de la madre en esa precaria casa perdida en medio del campo, no quería a nadie (“Nunca me habló, estaba enojado porque yo no había