Perfil (Domingo)

“LAS SECUELAS TIENEN MALA FAMA”

- J.M.D.

En una reciente entrevista con Entertainm­ent Weekly, los hermanos Duffer, guionistas y motores geek del asunto, explicaban el “2” que se suma el título en esta segunda temporada: “Cuando empezamos a describirl­o como una secuela, Netflix nos pidió que no hiciéramos eso, porque las secuelas tienen mala fama. Pero Matt enseguida dijo ‘Pero… ¿qué hay de Terminator 2, Aliens, Toy Story 2 y El Padrino II?”. La nueva temporada de aventuras con referencia­s y con monstruos en el pueblo de Hawkins vuelve ahora a directores como Shawn Levy ( Gigantes de acero) y Andrew Stanton (pieza clave de Pixar), pero vuelve a sus niños actores, hoy adorados por las redes sociales, y vuelve a apostar por un relato que busca ser tan Spielberg como juguetería y tan Lovecraft como guiño-guiño (se incorpora Sean Astin, quien fue vital en la siempre citada Los Goonies). El actor Caleb McLaughlin, que interpreta a Lucas, explica muy claro el nivel expectativ­a: “Ya no puedo ir a McDonald’s. Tengo que usar un sombrero para que no me reconozcan. Además, cuando filmamos e incluso todavía hoy todo es supersecre­to. No nos podían ver con nuestros trajes en el rodaje. Teníamos que devolver los guiones al final del día. Había paparazzi en el set intentando obtener informació­n.” Y agrega: “La segunda temporada es definitiva­mente más oscura. ¿Recuerdan ese bicho que se fue por el drenaje? Ahora anda suelto por nuestro mundo y eso da una pauta muy clara de lo que viene”. Otro de los jóvenes actores, Finn Wolfhard, que interpreta a Mike, agrega: “Definitiva­mente tendremos muchos más elementos sobrenatur­ales.” Gaten Matarazzo, que hace de Dustin y es un favorito de la audiencia, apunta más grande: “Los hermanos Duffer han realizado su obra maestra”. A lo que se puede sumar lo que dice el actor que interpreta a Will, Noah Schnapp: “Los Duffer dijeron que sería más oscura esta temporada y definitiva­mente lo es. Hay nuevos monstruos y nuevas historias. Más oscuro y más maldad al acecho”. Lo cierto es que ahora viene la prueba de fuego: ¿será esta temporada un salto de público cómo nunca antes para Netflix? ¿A la legión permanente de fans se sumarán otros, o aquel éxito del año pasado será otro cruel uso descartabl­e del fenómeno de moda? Por lo pronto, ya hay planes de una tercera temporada y los Duffer siempre sostuviero­n que serían cuatro entregas.

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