POL-KA EQUILIBRA

Carolina Aguirre cuenta que en Pol-Ka el 50% o más de los autores son mujeres. “Ahora hay dos programas al aire y ambos están escritos por una dupla de hombre y mujer. En los productores ejecutivos también hay 50% de mujeres. En los directores no, son todos hombres, como en todos lados… Yo siempre tuve un lugar de privilegio, porque llegué sin experiencia y me pusieron al frente de una tira cara y compleja, en la mesa chica siempre tuve voz de peso y libertad para escribir con perspectiva de género. Sin embargo, mi caso de ninguna manera prueba que tengamos las mismas oportunidades que los hombres. Que algunas hayamos podido encontrar espacios en los que ser mujer no hace ninguna diferencia. Y probablemente se deba al esfuerzo sideral que hicimos para ganarnos el mismo lugar que un hombre”, remarca y agrega: “Nunca me gustó que destaquen a una mujer líder como ejemplo de que sí se puede, porque es una trampa muy cruel. Tengo una situación de privilegio en ese sentido. Porque aún siendo la más chica de los autores, sentí que interesaba mi punto de vista”. La autora de Feministas para colorear, reconoce que se cansó de escuchar rumores “de que me acosté con tal o con cual persona para tener un programa. Si estoy al frente de una tira y no tengo experiencia no piensan que mandé un capítulo bueno y me contrataron por eso, sino que me estoy cogiendo a un productor. Escuché a otros guionistas decir que si ponían “a esa chiquita” en la tapa de La Nación Revista era porque me estaba acostando con alguien o porque había faltado el protagonista de la tapa original. Venía de ganar dos Martín Fierro seguidos, publiqué libros en diez idiomas e igual me dijeron ‘esa chiquita’ y que sólo podía tener ese lugar por error o a cambio de sexo. Pero esos prejuicios los recibí de colegas hombres y grandes, nunca de Pol-Ka”.