CORRUPTOS
En relación con los 4 millones de dólares que un imputado recibió de coima en el sonado caso de Fútbol para Todos, Víctor Hugo Morales minimizó la corrupción al calificar de “corruptos baratos” a quienes participaron de esa “política pública maravillosa” que implementó el kirchnerismo. Qué lástima que al periodista que lo entrevistó no se le haya ocurrido preguntarle, en ese mismo instante, qué debería hacer, o haber hecho, un corrupto para merecer, a su juicio, el título de “corrupto caro”: A) ¿haber inaugurado hospitales que eran 80% utilería y 20% edificio (donde no funcionaban las especialidades anunciadas)?; B) ¿haber desviado subsidios que estaban destinados a renovar
trenes y al mantenimiento de los mismos para minimizar el peligro de accidentes fatales?; C) ¿haber anunciado obras viales que tenían sobreprecios monstruosos, cuya calidad y espesor de los asfaltos era tan mala que las rutas duraron menos de cinco meses (para llenarse de baches, pozos y cráteres), generando accidentes con pérdidas de vidas?; D) ¿haber subsidiado a medios de comunicación que eran inviables, con pauta oficial, que dejarían a miles de familias sin trabajo cuando menguara ésta? Podría haberle formulado algunas decenas más, pero con estas cuatro, de haberlas contestado, ya tendría el ministro Garavano una nueva categorización para el Código Penal. Otto Schmucler oschmucler@gmail.com