Preparan la venta de más acciones de la Anses en empresas
Terminadas las reformas tributaria, laboral y previsional, el Gobierno prevé seguir adelante con su agenda de señales para el sector privado y analiza reducir la participación accionaria que tiene el Estado Nacional en 47 empresas con la venta de más acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses.
La participación accionaria del Estado en muchas de esas compañías “no se justifica para nada” y “el hecho que posea esas acciones es parte de las tantas cosas que se hicieron mal en el gestión anterior”, admiten en el Gobierno.
El Estado tiene una participación que varía entre un mínimo que no llega al 1% y hasta casi un 27% como máximo en diversas compañías privadas, que son aquellas acciones en las que invirtieron las AFJP (Administradoras de Fondos de Pensión y Jubilación) y que la estatización de las mismas hizo que pasaran a formar parte de la cartera de la Anses y a ser administradas por el FGS.
Las acciones se dividen entre bancos, energéticas, medios de comunicación, constructoras, alimenticias, papeleras y de la industria del acero. El FGS tiene participación accionaria mayor al 25% en empresas como San Miguel, Gas Natural, Consultatio, Edenor, Distribuidora de Gas Cuyana, Siderar y Telecom.
“Después de estas reformas, vamos a tratar la participación accionaria del Estado en sectores que no debe ni nunca debería tenido participación accionaria”, puntualizó una fuente oficial.
Antes, el Poder Ejecutivo promovería una modificación en la ley que regula la tenencia de esas acciones y posteriormente se encararía la venta de la participación estatal.
Uno de los sectores que
Las acciones integran la cartera de Anses desde la estatización de las AFJP.
Analizan achicar la participación en energéticas, alimenticias y constructoras.
En siete de las 47 firmas tiene más del 25% del paquete accionario.
La visión del equipo económico es que el Estado “no debe tener participación accionaria”. marcarían el inicio de esa venta sería el energético, teniendo en cuenta que el cambio de reglas y regulaciones de ese rubro favoreció inversiones, según la interpretación oficial.
Otro sector que seguiría el mismo camino serían las acciones que se poseen en empresas constructoras y posteriormente en alimenticias. Sin intervención. El objetivo, según explican en el gabinete económico, no es tanto en cuanto a conseguir financiamiento o recursos adicionales por la venta de esos paquetes accionarios, sino que se trata de una decisión para el mercado y los inversores.
“El mensaje que se transmite con esto es muy claro. El Estado no puede estar en sectores que son exclusivos de la actividad y el desarrollo privado”, puntualizaron en el equipo económico.
Por otra parte, esgrimen que si alguna de esas empresas dejara de cotizar sus acciones en el mercado, el Estado debería asumir una pérdida significativa. “Ese es un riesgo que hace que nos empecemos a mover”, agregaron.