El Gobierno busca socio para construir Arsat 3, pero pone condiciones
Tras la polémica por el acuerdo con Hughes, rodrigo de loredo aseguró que el satélite lo fabricará invap y la posición orbital será de argentina y no del inversor.
La construcción del tercer satélite de comunicaciones argentino, terminar de tender la red nacional de fibra óptica y cómo seguir adelante con el sistema de la Televisión Digital Abierta son los tres grandes temas sobre los que trabaja actualmente Rodrigo de Loredo. Este abogado cordobés, padre de tres hijos y con un cuarto en camino, tomó hace dos años la dirección de un “fierro caliente”: la empresa estatal argentina de telecomunicaciones Arsat, una de las organizaciones más identificadas con las políticas del anterior gobierno.
A mitad de año, la compañía se vio envuelta en una polé- mica al filtrarse una carta de intención con la firmade la estadounidense Hughes que creaba una nueva empresa para fabricar y operar el Arsat 3, llamada “Newco”, controlada en un 51% por Hughes.
“No quisimos desmentir el tema antes, pero ratifico que tal como marca la Ley 27.078, el satélite A rsat 3 lo construiremos en la Argentina y lo fabricará Invap. Además, vamos a ocupar la posición satelital que ya está reservada para nuestro país por los organismos internacionales. Y esa ocupación se hará para la Argentina y no en nombre de algún eventual socio que podamos sumar al proyecto en el futuro”, le dijo a PERFIL De Loredo.
En ese sentido, el funcionario recordó que el Estado ya invirtió US$ 800 millones en el Arsat I y II. Para el tercero –que implica una inversión de US$ 250 millones– están explorando alternativas, ya que no quieren endeudarse. “Por lo pronto el tercer satélite no se realizará con aportes del Tesoro nacional, porque se trata de un equipo comercial, diseñado desde su concepción para dar telecomunicaciones e internet. En ese marco estamos explorando diferentes formas de asociación con socios y con inversores”, explicó De Loredo, quien resaltó que en 2017 Arsat tendrá un superávit operativo de 180 millones, cuando en 2015 terminó con un déficit de $ 250 millones.
“Con Hughes firmamos una carta de intención, y es una de las posibilidades que estamos analizando. Pero sea con ellos o con otro socio, la condición sine qua non que tenemos es que el Arsat 3 se construirá en Invap, con la mayor cantidad de proveedores locales”, defendió. Cambios. Según De Loredo también se rediseñó el Arsat 3 desde lo técnico: ahora, en vez de tener una capacidad de 7 Gbps (gigabit por segundo, la unidad de transferencia de datos), pasó a tener 40 Gbps. Y los técnicos de Invap también se animaron, en base a su experiencia, a aumentar la potencia y tendrá 4 Kw. También se redujo su “pisada” (el alcance en Tierra): antes se lo pensaba para dar servicios para toda América Latina pero ahora servirá exclusivamente para dar internet y comunicaciones
podrá abastecer a un mercado de 300 mil hogares que podrán acceder a internet a 25 mb/s