DEL OFF AL COMERCIAL
Katia Szechtman reflexiona sobre las características del teatro off o independiente y repasa algunas de sus experiencias actorales en ese ámbito y, también, en el oficial: “Pertenezco al ámbito del teatro off, sin querer, o naturalmente, porque muchos de mis amigos y de las personas con las que trabajo pertenecen al teatro off, que así lo es, por más que haya algunos subsidios o alguna ayuda. Son obras sostenidas por las compañías, por los elencos, con los cuales me siento identificada por eso. También he trabajado en el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC) o para el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), pero con directores que yo conocía del teatro off. En el CETC hice Matinée Fantomas [una opereta radiofónica de Ricardo Ibarlucía y Gabriel Chwojnik, con puesta en escena de Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu, en 2016]. Para el CTBA hice ¡Jettatore!, [de Gregorio de Laferrère], dirigido por Mariana Chaud, en la carpa itinerante que se colocó en el verano en la puerta de Fundación Proa. Y ahora también integro el ciclo Relecturas, en el Centro Cultural Kirchner, a partir de relatos literarios argentinos contemporáneos; en nuestro caso, es sobre un cuento de Hebe Uhart. En general, es frecuente ver actores del teatro off, del Abasto o de Almagro hacer una obra en la calle Corrientes, o en el Teatro San Martín. De hecho, hoy en día el teatro comercial y el teatro oficial se están apropiando de muchos actores que salen del teatro off”.