Se pagará cada vez m para ver series y pelíc
Disney se abre de Netflix a partir de 2019 e inicia un camino que compañías como Sony, Disc y hasta ESPN podrían seguir. Así, el consumidor abonaría unos 15 dólares por señal. Y si quie
La noticia lleva meses de certeza: Disney, el gigante del entretenimiento global, abandona en el año 2019 Netflix, la plataforma digital de streaming que revolucionó el consumo moderno de series y shows que posee más de cien millones de usuarios y 300 millones de perfiles de consumo. El mismo Ted Sarandos, director ejecutivo de Contenidos de Netflix, se lo decía a PERFIL: “Era lógico lo que hizo Disney. Todas las compañías apuntan a un modelo así en este momento, donde se va abandonando el cable y se abraza una nueva vida como plataforma digital, donde cada usuario paga un precio por acceder a determinados contenidos que son exclusivos a esa plataforma”.
Sarandos está en lo cierto. Cuando la compañía de entretenimiento más grande del planeta decide “ponerse Netflix” es porque los tiempos (frente a la TV) están cambiando. Vanity Fair definió esa decisión como “el fin del salvaje oeste” en el streaming. La razón de tan fuerte denominación se da porque es claro y definitivo que un modelo económico se ha establecido por encima del modelo tradicional de producción, comercialización y venta de contenidos que implicaba el cable. En ese sentido, por un lado, Disney posee sus propios canales en el cable y claro, otros, al menos en Estados Unidos, como ABC y la franquicia global de ESPN, líder en deportes. Dos de las razones que han mantenido a mucho público todavía en el cable. Si Disney da ese paso hacia la virtualidad, ¿qué evita que otros gigantes como Sony, Discovery, Warner y Viacom hagan lo mismo? Poco y nada es la respuesta. El primer paso de Disney en el mundo de las over-the-top (OTT), tal como se denominada a estas plataformas, podría ser el real fin de la TV como la conocemos. Aunque el propio Bob Iger, máxima autoridad en Disney, ha declarado que sus deportes y contenidos infantiles no abandonarían canales tradicionales de transmisión por un rato largo. Pero con la misma fuerza dejó en claro que no se va a perder el negocio de las over-the-top.
Al menos en Estados Unidos, ya existen otras plataformas similares a lo que Disney planea hacer y que Netflix ya domina. En mayor o menor escala de contenidos, se pueden mencionar OTT como HBO Go (o HBO Now), la versión del gigante de las series; CBS All Access (la del canal que en EE.UU. emite shows como Star Trek Discovery o The Big Bang Theory); Amazon Video (que posee acceso local, aunque no a todos sus contenidos); Hulu (que es en parte propiedad de Disney) y juega fuerte en EE.UU. ya que emite series de lujo, como la gran ganadora de premios y celebraciones de 2017, The Handmaid’s Tale, y shows de NBC como el reality más popular del mundo, The Voice, o nuevas series de Marvel, como Runaways; FilmStruck, Sling TV, Showtime, AMC, Boomerang (de Time Warner), Britbox (de la BBC), YouTube TV, Play Station Vue y Direct TV Now. Y ya se ha hablado de jugadores que van a entrar fuerte, como ESPN, propiedad de Disney.
Pero detrás de la guerra de las plataformas, donde todos buscan quitar sus contenidos de Netflix, que aún posee un 80% de su programación generada por terceros, hay una posible víctima concreta. Una que no fue del todo tomada en consideración en la conquista y la evolución de Netflix (que pasó de ser un residual para las compañías de cable y