Con el recambio legislativo, se ajustan los roles en el oficialismo
El oficialismo comenzó a hacer números. Pero no sólo por las consecuencias de las reformas fiscal, tributaria y previsional, sino en el Congreso, el epicentro de una de las disputas de poder que tendrá el Gobierno de Mauricio Macri en los próximos dos años.
Con el desembarco de una nueva composición, a partir del 10 de diciembre habrá nuevos actores y renovados roles de parte de los legisladores oficialistas. En primer lugar, el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, si bien seguirá siendo determinante, tendrá menos trabajo en alcanzar el quórum pero sí seguirá siendo la llave para alcanzar consensos. Con la nueva composición, el oficialismo tendrá entre 108 y 110 diputados asegurados, con lo cual debería conseguir el apoyo de otros veinte. Generalmente para esto el jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot (quien seguirá al frente de la bancada) suele tejer con el peronismo.
Quien ganará más poder será Elisa Carrió, no sólo simbó- licamente: aumentará la cantidad de diputados tres veces y tendrá nueve bancas.
En ese sentido, ese poder también será una incógnita para Cambiemos: muchos temen que la verborragia de la diputada, al igual que la del flamante diputado Fernando Iglesias, puedan complicar los acuerdos. De hecho, en una de las últimas sesiones Monzó y Carrió no terminaron bien luego de que Lilita hablara de “progresismo estúpido” y criticó a un grupo de diputados haciendo caer una sesión.
Del lado de la UCR, seguirá siendo jefe del interbloque de Cambiemos el radical Mario Negri, acaso un gesto del macrismo a sus buenos oficios por los dos años que pasaron. Es probable, además, que el vicepresidente primero de la Cá- mara sea un radical también, con la salida de Patricia Giménez, cercana a Julio Cobos.
Habrá que ver qué rol tendrá Carmen Polledo, quien viene de presidir la Legislatura porteña y por quien el propio Presidente pidió que se haga cargo de la comisión de Salud.
En relación a las mayorías, habrá tres grandes grupos donde buscará cosecha el oficialismo: los bloques pequeños (Martín Lousteau, Alfredo Olmedo y los desprendimientos del Frente para la Victoria), el PJ de Diego Bossio y el Frente Renovador, aunque en éste último caso en el macrismo visualizan que podrían tomar un carácter más opositor.
Por su parte, en el Senado el jefe del peronismo, Miguel Pichetto, seguirá teniendo la llave. Ahí tallan el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y su vice, Sebastián García de Luca, quienes llevan el diálogo con los gobernadores. También tendrá relevancia Luis Naidenoff (UCR) y dos senadores nuevos que vienen con la venia del Presidente: Esteban Bullrich y Humberto Schiavoni.
el macrismo visualiza que el massismo tendrá un carácter más opositor