Efecto blanqueo: crece la compra de bonos para no pagar impuestos
La demanda de títulos públicos podría triplicarse por los contribuyentes que entraron al sinceramiento fiscal. Buscan tributar menos en Bienes Personales y Ganancias.
Este diciembre será el primero en que los grandes inversores que ingresaron al blanqueo de capitales deberán dar cuentas de su situación ante el fisco a fin de año, y en la City se preparan para una fuerte demanda de bonos que les permita aliviar la carga impositiva, un procedimiento que se observa cada año pero que “esta vez se podría hasta triplicar”, aseguran operadores del mercado de capitales.
En la práctica, un inversor puede comprar bonos o acciones el 29 de diciembre y venderlos el primer día hábil de enero y así evitar tributar por ese capital, ya que lo que se considera es la “foto” al 31 de diciembre.
La expectativa de una gran demanda de bonos se basa en que el régimen de sinceramiento fiscal que culminó este año con un récord de más de US$ 116 mil millones sumará un gran capital por el que se deberá tributar Ganancias y Bienes Personales con la excepción de los activos financieros, acciones y bonos que no están alcanzados por el momento, ya que el proyecto de reforma impositiva sigue bajo tratamiento y modificaría solamente Ganancias.
“Este mes veremos por primera vez a quienes ingresaron al blanqueo realizar sus declaraciones juradas y el paso de capitales a último momento a bonos va a ser muy importante
Los inversores que ingresaron al blanqueo de capitales preparan una fuerte demanda de bonos a fin de año para evitar el pago de Ganancias y Bienes Personales.
Si bien el proyecto para gravar la renta financiera podría aprobarse antes de fin de año, se espera que recaiga sobre 2018.
Por el enorme volumen blanqueado que llegó a US$ 116.000 millones, creen que este año la demanda se podría triplicar.
Los inversores que tengan acciones, bonos, lebacs y plazos fijos al 31 de diciembre, por ahora no pagarán tributos por ellos. teniendo en cuenta la enorme cifra que se sinceró”, dijo Iván Sasovsky, tributarista del estudio que lleva su nombre.
Además, explicó que “los cambios impositivos que se están tratando en el Congreso con los que la renta financiera comen zar ía a pagar Ganancias, si bien podrían aprobarse antes de fin de año existe un consenso generalizado en que recaerán en el ejercicio 2018. Sería algo demasiado sorprendente que en un artículo se especifique que alcanza también el 2017”.
Entre los operadores de Bolsa, la perspectiva es que la demanda en la bolsa “recaerá principalmente sobre títulos públicos emitidos por la nación y las provincias, para evitar la mayor volatilidad de las acciones”.
En otra firma aseguraron: “Ya tenemos muchas consultas sobre la posibilidad de hacer un traspaso a bonos, principalmente en los casos de inversores con mucho capital donde el solo pago de Bienes Personales representa cifras muy importantes”.
En el mercado, la elevada tasa que pagan las Lebacs –deuda emitida por el Banco Central– había opacado a los bonos. “Lo que veremos en las próximas semanas es que to-
‘la mayor demanda en la bolsa llegará a partir del 15 de diciembre”
do el capital que no se volcó a Lebacs se irá a títulos públicos antes del cierre del mes para volverse nuevamente dinero disponible en enero”, explicaron desde un banco de capital internacional.
El proyecto oficial propone gravar con el impuesto a las ganancias la mayor parte de las rentas financieras actualmente exentas, con tasas del 15% para las colocaciones en moneda extranjera, también los activos financieros que ajustan por UVA y CER y 5% para las colocaciones en pesos que incluirá los plazos fijos y las Lebacs a partir de los $ 52 mil que es el mínimo no imponible.
Bienes Personales deberán pagarlos quienes superen $ 950 mil en 2017, con una alícuota de 0,50%.